A nivel mundial, la calidad en la atención en salud es un tema que preocupa a los entes encargados de regular todos los aspectos en esta área, sobre todo en países con altos niveles de subdesarrollo.

Con la llegada de la pandemia ocasionada por la aparición del virus COVID 19, los esfuerzos por mejorar la calidad de atención en la prestación de servicios médicos se ha convertido un reto social alrededor del mundo, ya que la deficiencia en la calidad en este servicio en específico, puede llegar a significar la pérdida de vidas humanas.

Es bien sabido que en nuestro país existen diversas problemáticas en todo el sistema de salud, como por ejemplo: el acceso limitado a servicios médicos, los costos elevados de tratamientos y medicinas, la insatisfacción de los usuarios, el descontento por parte del personal médico, la congestión de los centros de salud, los servicios médicos insuficientes, la falta de instalaciones adecuadas en algunos centros de salud, entre otras, las cuales afectan de manera directa a los pacientes y limitan de manera importante el cumplimiento del derecho a la protección de la salud que se establece en el Artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

No obstante, también se deben aplaudir los esfuerzos que las instituciones gubernamentales mexicanas realizan para mejorar la calidad de los servicios médicos y satisfacer las necesidades de toda la población en lo que respecta a su salud. Durante los últimos años el Sistema Nacional de Salud de México, encabezado por la Secretaría de Salud, ha generado grandes avances en esta área de interés, mediante el planteamiento y ejecución de proyectos que tienen como eje central el mejoramiento de la calidad del servicio médico, tanto público, como privado.

Dentro de las actividades planteadas para mejorar el servicio de atención médico, uno de los programas más importantes que se ha desarrollado hasta el momento es “México incluyente”, formulado dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y el cual se centra garantizarle a la población el acceso efectivo a servicios de salud de calidad, mediante la creación y el fortalecimiento de redes de servicios integradas, que se sustentan en un modelo de atención primaria más eficiente, equitativo y resolutivo.

Por otra parte, mediante al Programa de Acción Específico de Medicina de Alta Especialidad, también formulado dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 (PAEMAE), se promueve la formación y actualización del profesionales del sector de la salud y se estimula y reconoce el ejercicio de la docencia y la investigación, lo cual ha permitido grandes avances científicos y tecnológicos que facilitan el diagnóstico y tratamiento de toda la población mexicana.

Aunque aún el Sistema de Salud de México no cumple con todos los estándares de calidad, los esfuerzos realizados por los entes reguladores de salud no cesan y siguen avanzando con el objetivo mostrar un mejor rendimiento cada día.