El Covid-19 transformó significativamente nuestra sociedad, afectando profundamente al sector salud debido al colapso que causó la pandemia en los sistemas sanitarios globales. Las medidas de contingencia adoptadas alteraron estilos de vida y hábitos de consumo, empujando a todos los sectores económicos hacia la innovación y el uso de tecnologías de información y comunicación como herramientas clave para mantener la actividad económica y la conexión con clientes.
En el ámbito de la salud, el riesgo de contagio en espacios médicos llevó a la adopción de la telemedicina como solución para reducir las posibilidades de propagación del virus, permitiendo la continuidad del cuidado médico sin exponer innecesariamente a los pacientes.
Telemedicina
Introducido por la Organización Mundial de la Salud en 1988, el término telemedicina describe la provisión de servicios médicos a distancia mediante tecnologías de la información y comunicación (TIC). Estas tecnologías permiten una comunicación interactiva y en tiempo real entre médicos y pacientes, facilitando el intercambio de información vital para diagnóstico, tratamiento, y prevención de enfermedades.
La telemedicina se ha consolidado como una herramienta innovadora de enorme beneficio, particularmente relevante durante la pandemia de coronavirus, permitiendo la atención médica a millones de personas globalmente.
Cuando se supere la etapa más dura de la pandemia, seguirá siendo un modelo a implementar por parte de los gobiernos como estrategia de salud pública, ya que no solo sirve para evitar el colapso de las clínicas hospitales y consultorios, sino que además beneficia a los pacientes y favorece los sistemas de salud en varios aspectos, tales como:
Atención especializada para pacientes que no se pueden desplazar.
Optimización de los recursos sanitarios
Atención integral a los pacientes.
Reduce el tiempo de espera tanto de diagnóstico como los de tratamiento a través de consultas remotas.
Genera una mejor gestión de la demanda.
Permite el trabajo colaborativo entre equipos de profesionales clínicos
Promueve la globalidad y la interoperabilidad en los centros de salud.
Permite la atención en zonas aisladas y vulnerables de cualquier país
Mejora de la eficiencia de los servicios de salud.
¿Cómo ha beneficiado la telemedicina a los sistemas de salud y a los pacientes durante la crisis sanitaria?
La telemedicina ha brindado varios beneficios tanto a los sistemas de salud como a los pacientes durante la crisis sanitaria de la pandemia de Covid-19. Algunos de estos beneficios incluyen:
Acceso ampliado a la atención médica
La telemedicina ha permitido que las personas accedan a servicios de atención médica sin tener que desplazarse físicamente a un centro de salud. Esto es especialmente importante para aquellos que viven en áreas remotas o tienen dificultades de movilidad.
Reducción de la propagación del virus
Al evitar las visitas presenciales innecesarias a los centros de salud, la telemedicina ha ayudado a reducir la propagación del virus al disminuir la interacción entre pacientes y personal médico.
Atención oportuna y continua
Los servicios de telemedicina han asegurado que los pacientes continúen recibiendo atención médica durante la crisis, incluso cuando las citas presenciales eran difíciles de realizar. Esto ha sido especialmente beneficioso para aquellos con condiciones crónicas que requieren seguimiento regular.
Optimización de recursos
Al evitar consultas y visitas presenciales innecesarias, la telemedicina ha ayudado a optimizar los recursos en los sistemas de salud, permitiendo que los profesionales médicos se enfoquen en los casos más urgentes y críticos.
Mayor eficiencia en el tiempo de espera
La telemedicina ha reducido los tiempos de espera tanto para el diagnóstico como para el tratamiento, al permitir consultas remotas y la posibilidad de compartir resultados de pruebas de manera electrónica. Esto ha agilizado los procesos y ha permitido una atención más rápida y oportuna.
Mejora de la gestión de la demanda
Al ofrecer consultas remotas, la telemedicina ha ayudado a gestionar de manera más efectiva la demanda de atención médica, evitando la saturación de los centros de salud y reduciendo los tiempos de espera para los pacientes.
La telemedicina no sólo es necesaria en la actualidad y por la pandemia, sino que es una pieza clave para el futuro de la salud, ya que mejora la eficiencia y sostenibilidad de los servicios médicos, brindando una solución integral a varios de los retos socioeconómicos que enfrentan los sistemas sanitarios a nivel global.